La clienta fue golpeada por detrás en una luz roja en el condado Loudoun, Virginia. Como resultado del accidente, sufrió un desgarre del mango rotador del hombro. Luego de que el tratamiento conservador falló, se llevó a cabo una cirugía. Sus facturas médicas totalizaron exactamente $75,000.00. Además de las facturas, también perdió tiempo del trabajo mientras se recuperaba de la cirugía. El caso se resolvió con un acuerdo antes de interponer una demanda.
La clienta iba de camino a casa en la carretera interestatal 95 sur cuando un vehículo no se detuvo y golpeó el vehículo que se encontraba directamente detrás de ella provocando que ese vehículo, a su vez, la golpeará por detrás. Como resultado del impacto, el reposacabezas se rompió. La clienta acudió a la sala de emergencias quejándose de dolor en el cuello y la cabeza y audición reducida. Incurrió en facturas médicas por poco menos de $12,000. Alcanzamos un acuerdo antes del juicio por $35,000
La clienta recién había iniciado su primer año en la universidad cuando sufrió un accidente automovilístico. Como consecuencia del accidente sufrió una lesión de la articulación temporomandibular. Se sometió a tratamiento con su dentista y a fisioterapia para la lesión de la articulación. Incurrió en poco más de $7,000 en facturas médicas. Pedimos a su dentista que nos proporcionara una opinión sobre la posible fisioterapia que se necesitaría en el futuro y el caso se resolvió antes del juicio por $34,000.
El cliente fue golpeado por detrás por un vehículo en el condado Prince George en Maryland. Como resultado del accidente, se sometió a un tratamiento quiropráctico por poco menos de seis meses, generando aproximadamente $14,000 por concepto de facturas médicas. Se alcanzó un acuerdo por el monto de $34,000.
La clienta comía en un restaurante de comida rápida cuando se resbaló en un piso recién trapeado. Al momento de la caída, llevaba una bandeja con café y té. Sufrió quemaduras de segundo grado en la región de la ingle y la parte superior de los muslos. No le fue posible usar pantalones por semanas mientras las quemaduras sanaban, causando que perdiera tiempo del trabajo y se perdiera vacaciones familiares. Adicionalmente se agravó una lesión en la espada baja, lo que requirió fisioterapia e inyecciones. A pesar de rechazar inicialmente la responsabilidad, el caso se resolvió con un arreglo por $97,500.
El cliente era pasajero en un vehículo que fue golpeado por detrás a velocidades considerables. Como resultado del impacto, la cara del cliente golpeó su pecho, tirando dos de sus dientes. También sufrió lesiones al cuello y la espalda. A lo largo de 18 meses, el cliente incurrió en facturas médicas para el tratamiento por un monto aproximado de $26,000. Interpusimos una demanda para evitar el estatuto de limitaciones, pero el caso se resolvió antes de un juicio.
El cliente fue golpeado por detrás en Alexandria, Virginia. Como resultado de la negligencia del demandado, el cliente sufrió una lesión a la columna cervical. Antes del accidente no había tenido quejas o tratamiento previo por el cuello. En un principio fue al hospital y se sometió a tratamiento con un quiropráctico antes de contratar los servicios de un especialista en el manejo del dolor. Se determinó que era necesario que se sometiera a una discografía lumbar, cosa que hizo aproximadamente dos años después del accidente. Se interpuso una demanda en el Tribunal de Circuito de Alexandria pero el caso se resolvió por el límite de la póliza antes del juicio.
La clienta conducía en tránsito muy lento en el condado Prince George, en Maryland, cuando el conductor culpable golpeó su vehículo por detrás. El demandado tenía prisa y no le proporcionó a la clienta la información de su seguro. Localizamos al acusado y presentamos una demanda luego de que la aseguradora negara su responsabilidad por las lesiones de la clienta. La clienta se sometió a tratamiento quiropráctico por un total de $2,500. La aseguradora se rehusó a hacer una oferta y el caso llegó a un juicio. El juez falló a favor de la demandante y adjudicó $11,500. El juzgado señaló que el aspecto de golpe y fuga y el estrés causado a la demandante por esta acción influyó la adjudicación.
El cliente estaba conduciendo en el condado Arlington, Virginia, cuando otro conductor giró a la izquierda, provocando una colisión. El cliente fue a la sala de urgencias y se sometió a fisioterapia por alrededor de seis semanas. Fue incapaz de trabajar ya que su empleo requiere levantar objetos pesados en una tienda de antigüedades. La aseguradora negó su responsabilidad, argumentando que la velocidad del cliente fue un factor que contribuyó al accidente y por tanto no realizó ofertas antes del juicio. En el juicio, el tribunal halló negligencia exclusivamente por parte del acusado y desestimó el argumento de concurrencia de culpa.
El cliente era pasajero en un vehículo que viajaba en Virginia cuando el conductor perdió control, causando que el vehículo saliera de la carretera. El conductor del vehículo del cliente falleció por sus lesiones. El cliente se sometió a cirugía de emergencia por lesiones a la columna cervical. La aseguradora intentó defenderse en el caso aseverando que el cliente asumió el riesgo debido a que existía la sospecha de uso de drogas y alcohol. Al final se negoció un acuerdo por el límite total de la póliza.
El cliente conducía en Stafford, Virginia cuando un vehículo se incorporó a la calle a su derecha. Desafortunadamente no pudo evitar el vehículo y lo golpeó del lado del conductor. La aseguradora negó ser responsable y nunca hizo una oferta. Contratamos a un reconstructor de accidentes para investigar, debido a que la aseguradora del demandado alegó que la culpa era del demandante. Se interpuso una demanda por $25,000 y el juez presidente falló en favor del demandante y adjudicó el monto completo. La aseguradora tuvo que pagar $4,000 más debido a intereses devengados.
La clienta comía en un restaurante local cuando se acercó a la máquina de bebidas y se resbaló con líquidos derramados. Como resultado de la caída sufrió un desgarre de labro en la cadera. Se sometió a dos cirugías a lo largo de dos años. Tuvo que dejar de trabajar durante su tratamiento y perdió salarios por aproximadamente $40,000. La clienta incurrió en facturas médicas por aproximadamente $300,000. El caso se resolvió con un acuerdo antes del juicio.
El cliente conducía un auto rentado en Washington, D.C. cuando fue golpeado por detrás por otro conductor. El otro conductor negó ser responsable, argumentando que él fue golpeado por detrás, lo cual provocó a su vez que él golpeara el vehículo de nuestro cliente. Mi cliente negó que la existencia de otro vehículo fuera la causa. El daño fue mínimo para ambos vehículos. La aseguradora rechazó la reclamación. Se interpuso una demanda en el Tribunal de Distrito del condado Prince George. En el juicio, el demandado no logró probar la existencia de un vehículo fantasma. El cliente incurrió en $5,413.19 en facturas médicas tras dos meses de tratamiento por lesiones del tejido blando. A la conclusión del juicio, el juez falló a favor de mi cliente y le otorgó $16,474.19.
El cliente era pasajero de un autobús comercial que se vio involucrado en un accidente con un SUV que llevaba un remolque. Como resultado del accidente, el cliente sufrió hernias discales en T12-L1 y L2-L3. Tras cinco meses de atención conservadora, el cliente se sometió a una microdisquetomía. Incurrió en aproximadamente $80,000 por concepto de facturas médicas. La aseguradora ofreció $20,000 y se interpuso una demanda en el Tribunal de Circuito del condado Prince George. El caso se resolvió mediante un acuerdo durante mediación ordenada por el tribunal.
La clienta sufrió un golpe por detrás en el condado Prince George, Maryland. La aseguradora rechazó la reclamación con base en un bajo daño material. Como resultado de sus lesiones, la clienta incurrió en facturas médicas por $6,167. Se interpuso una demanda por $15,000. El asunto se resolvió con un acuerdo luego de que se presentara la demanda al demandado.
La clienta estaba saliendo de una gasolinería de 7-Eleven en Washington, D.C. e indicó que otro conductor, que se encontraba enfrente de ella para salir de la estación, retrocedió y chocó con su vehículo. El otro conductor alegó que nuestra clienta lo golpeó por detrás. La aseguradora negó ser responsable y se interpuso una demanda en el Tribunal de Distrito del condado Prince George. La clienta tomó fotografías desde el interior de su vehículo inmediatamente después del impacto. En el juicio presentamos estas fotografías. Una de las fotografías mostraba las luces de reversa encendidas en el vehículo del demandado. El juez del litigio falló en favor de nuestra clienta.
La clienta conducía de frente cuando el demandado giró a la izquierda y golpeó su vehículo. Como resultado del accidente, la clienta sufrió protrusiones discales en L4/5 y L5/S1. Se sometió a tratamiento que incluyó fisioterapia así como inyecciones en la columna por casi dos años. La aseguradora no hizo ninguna oferta debido a que creían que había una enfermedad discal degenerativa preexistente. Se interpuso una demanda en el Tribunal de Circuito del condado Prince William. Antes de que se notificara de la demanda, la aseguradora ofreció el límite de su póliza.
La clienta, que al momento del accidente tenía 8 años, estaba jugando con una amiga en la casa de esta. El dueño del hogar tenía múltiples perros en la propiedad. El dueño abrió la puerta principal y un perro corrió al patio delantero en donde mi clienta estaba sentada en una banca. El perro se acercó a mi clienta y la mordió en la parte trasera de la pantorrilla y el muslo. La aseguradora del propietario negó ser responsable. Aproximadamente cuatro semanas antes del juicio se alcanzó un acuerdo.
La clienta conducía en el carril derecho de la Wisconsin Avenue. El conductor culpable se encontraba en el carril a la izquierda de la clienta cuando de pronto incursionó en su carril, golpeándola del lado del conductor. Como resultado de sus lesiones, la clienta se sometió a tratamiento por un mes y medio e incurrió en $4,077.30 por concepto de facturas médicas. La aseguradora realizó una oferta final de $5,000 y se interpuso una demanda en el Tribunal de Distrito del condado Montgomery. El día del juicio, la aseguradora discutió ofrecer $7,000, pero la clienta decidió seguir adelante con el juicio. El juez del litigio falló a favor del demandante.
Los clientes eran menores (17 y 8 años) que viajaban como pasajeros en el vehículo de su madre cuando este fue golpeado perpendicularmente (“T-bone”) por otro vehículo. Los clientes dijeron que su madre tenía la luz verde y el otro auto giró cuando tenía la luz roja, y terminó golpeándolos. Tanto la aseguradora del vehículo en el que viajaban como la del otro vehículo regaron ser responsables. Ninguna de ellas se hizo responsable por las lesiones de estos pasajeros menores. Se interpuso una demanda en contra de ambos conductores. Ambas aseguradoras siguieron negándose a pagar y no se hicieron ofertas. En juicio, ambos clientes testificaron. El juez consideró que el otro vehículo (no el vehículo en el que viajaban) tuvo 100 por ciento de la culpa.
El cliente estaba sentado en su auto estacionado frente a su casa cuando el vehículo fue golpeado por detrás. El otro vehículo era un camión de basura que no se había colocado debidamente en posición de park cuando el conductor salió de su vehículo. El cliente se sometió a dos meses de tratamiento médico e incurrió en facturas por $13,000, más de la mitad de lo cual se generó durante su visita inicial a la sala de emergencias. La aseguradora alcanzó un acuerdo en el asunto antes de llegar a un juicio.
El vehículo de la clienta se acercaba a un cruce ferroviario cuando bajo de velocidad y fue golpeada por detrás por otro conductor. Como resultado del accidente, la clienta se sometió a inyecciones y fisioterapia. Su aseguradora ofreció originalmente $27,000, indicando que sería necesario interponer una demanda si no deseaba aceptar la oferta. Tras discusiones continuas la oferta aumentó y la clienta aceptó el monto en lugar de entablar un litigio.
Nuestra clienta conducía con sus hijos menores como pasajeros cuando fue golpeada por detrás por otro conductor. La clienta acudió a la sala de urgencias quejándose de dolor en el cuello y la espalda. Posteriormente dio seguimiento con un fisioterapeuta y se sometió a tratamientos terapéuticos por aproximadamente tres semanas. La aseguradora no consideró que el daño justificara el tratamiento pero tras comentar la posibilidad de presentar una demanda ante el Tribunal de Distrito General alcanzamos un acuerdo.
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